El ejercicio es una parte fundamental del tratamiento de la diabetes, ya que ayuda a controlar los niveles de glucosa en la sangre, a mejorar la sensibilidad a la insulina, a reducir el riesgo de complicaciones cardiovasculares y a mantener un peso saludable. Sin embargo, el ejercicio también implica algunos desafíos para las personas con diabetes, como la hipoglucemia, la deshidratación y la inflamación muscular. Por eso, es importante que los diabéticos se alimenten adecuadamente antes, durante y después del ejercicio, y que sigan algunas recomendaciones para hacerlo de forma segura y eficaz.
Antes del ejercicio
Antes del ejercicio, los diabéticos deben medir su nivel de glucosa en la sangre y asegurarse de que está dentro del rango adecuado. Si está muy bajo, deben comer algo que contenga carbohidratos de rápida absorción, como una fruta o una galleta. Si está muy alto, deben posponer el ejercicio hasta que se normalice. También deben hidratarse bien y llevar consigo algún alimento o bebida que les ayude a prevenir o tratar la hipoglucemia, como un jugo o una barra energética.
Durante el ejercicio
Durante el ejercicio, los diabéticos deben monitorizar su nivel de glucosa cada 30 minutos o cada hora, dependiendo de la intensidad y la duración del ejercicio. Si notan síntomas de hipoglucemia, como mareo, sudoración, temblor o palpitaciones, deben detenerse y consumir algo que les eleve la glucosa rápidamente. También deben beber agua o bebidas isotónicas para evitar la deshidratación y ajustar la dosis de insulina o de medicamentos orales si es necesario.
Después del ejercicio
Después del ejercicio, los diabéticos deben volver a medir su nivel de glucosa y reponer los carbohidratos que hayan consumido durante el ejercicio. También deben consumir proteínas de alta calidad para favorecer la recuperación muscular y evitar la inflamación. Algunas fuentes de proteínas son el pescado, el pollo, el huevo, el queso o el yogur.
Tipos de ejercicio beneficiosos para el diabético
Además, los diabéticos deben elegir un tipo de ejercicio que se adapte a sus capacidades y preferencias, y que no les cause molestias o lesiones. Se recomienda que hagan ejercicio aeróbico moderado, como caminar, nadar, bailar o andar en bicicleta, al menos 150 minutos por semana, repartidos en al menos tres días. También se recomienda que hagan ejercicio de resistencia, como el uso de pesas, bandas elásticas o máquinas, al menos dos veces por semana.
Ejercicio intenso, siempre bajo supervisión médica
Si te has levantado hoy con ganas de superar un gran reto y apuntarte a la maratón de Nueva York, debes de saber que debes tener cuidado. Los diabéticos deben evitar hacer ejercicio intenso, como correr, saltar o levantar pesos muy pesados, sin la supervisión de un médico. Este tipo de ejercicio puede provocar cambios bruscos en el nivel de glucosa, aumentar el riesgo de hipoglucemia o hiperglucemia, y causar problemas cardiovasculares o musculares. Si los diabéticos quieren hacer ejercicio intenso, deben consultar con su médico antes, y seguir un plan de alimentación y medicación específico.